Del Mundial a la realidad

La historia dada vuelta, los principios, la ética y la moral. Los fantasmas, los miedos y los temores se mesclan sin sentido. Las agujas del reloj marcha al revés y cuando llegaría el sol, la noche lo abrazada toda la calle dejando su perfume similar al azufre. Los argentinos nos peleamos por boludeces típicas de muchachones de barrio pobre. Me hablan de la grieta que fabricaron tiempo atrás y va dejando sus secuelas imborrables. Los hermanos se olvidan, padres y madres sufren al ver sus hijos separados por el simple hecho, ya ni digo pensar distinto, solo circulan por carriles distintos. Al observar a un técnico de futbol plagado de tatuajes miserables, demostrando su ineptitud y distanciando a muchachos que alguna vez fueron humildes pero amigos, en simples autómatas de ningún sistema. El tipo es tan pobre que permanecerá sentado a la espera de billetes para trasladar sus miserias en otro sitio. Si Sampaoli Nacional y popular, miserable, juntador de billetes sin dignidad. Cuando podremos unirnos, será posible tanta mierda? Con una casta dirigente pesetera y una moral propia de delincuente de cuarta. Estos tipos representan a un país? , si hasta la más grande figura Argentina se tuvo que ir de nuestro país para ser tratado, pues aquí los que saben le decían petiso. Los que saben?, terminan siendo dirigentes de un país casi ignorado, roban, agreden y faltan el respeto a los Rusos. Ellos no saben si somos salvajes o Simios con ropa, no pueden entender que seamos tan brutos. Somos iguales en la política, en el tránsito y en la vida misma. La misma palabra nos une, somos bestias sin remedio.. Nos hicieron creer que fuimos los mejores y creo que somos uno de los peores. Tuvimos ídolos deportivos mundiales y luego nuestra propia gente los destrozo. Diego, fue uno, Reuteman, Vilas y faltaran varios más. Destrozamos lo que tocamos y estas líneas no parten solo por el Mundial de futbol. Este resultado es el producto de una elección propia de mafiosos en la AFA, proviene del Padrino Grondona, del escarnio a Leo Messi del mundial pasado. El Presidente se perdió el salir al balcón de la Rosada con los ganadores y eso significara otro paso en falso. Ahora la chusma de barrio dirá que esta derrota, también forma parte de Cambiemos y Chiqui Tapia acercara un poco más a Ezeiza a su suegro, a Tinelli a repensar su futuro como dirigente, mientras tanto en la villa nuevamente comerán arroz pero continuando ser eternos perdedores. Ahora la pelotita parte a los eternos River y Boca, regresaremos a ser perdedores de esta grieta que siempre nos ha de separar. Continuaremos estando separados, siempre; desde el Viejo Vizcacha venimos jodiendonos entre nosotros, también el viejo dicho en donde se mencionaba que San Pedro le preguntaba a Dios el por qué Dios le había dado tanta riqueza a nuestro país y el creador le comento que adentro de semejante territorio les colocaría a los Argentinos. No somos los mejores, no somos los peores solo somos aprendices de brujos para vivir aquí. Les entrego a los demás un pedido, estemos juntos, unidos. Aquellos que se encuentran enfrente de mí, yo daré un paso adelante para entendernos. Respetémonos. Caminemos hacia el futuro pensando en nuestros hijos y en los que vendrán. Dejemos de competir en vano, pues siempre existirá alguien que nos robe. Despachemos a los violentos y hagamos lo imposible para que nunca más regresen. A los empresarios digámosle que toda la plata del mundo, solo les servirá para pagar un buen velorio y que sus herederos se mataran para dividirse lo que tanto robaron. A mis amantes les diré que ya nunca más regresare, estoy en paz conmigo mismo, cómodo y liviano de equipaje. A los Cristinistas los entiendo y respeto, a los Peronistas también y a los Radicales los quiero, me resultan simpáticos y algunos hasta sé que son honestos. Bien, entonces el Mundial término hasta dentro de 4 años, basta de amargarse y la vida sigue. Vos y yo tendremos que seguir laburando y los demás robando. Más que uno seguirá buscando laburo y tenemos el deber de tengan posibilidades. Santiago L Demaria