Bien sáqueme de una duda amigo, jamás ha logrado en vida un amor definitivo? No Capitán, mi vida fue muy dura, logre con sacrificio y entrega enterrar a mi última pareja. Los amores van y vienen, uno entrega mucho en la vida y como recompensa solo obtuve la vulgaridad de una casa, un plato caliente y un amor sin la debida pasión. Por lo tal al morir mi especie me he convertido en un amante recompensador de almas. Mi espíritu necesita amor pasional, juego y lujuria; motivo por el cual cierto día se abrió mi tumba y me dio la libertad que hoy desgasto. Lambert, por favor, aquí hay una silla para usted, sírvenos una botella de buen vino para festejar el encuentro. Cuente amigo, dispongo varios días aun para desmembrar las historias de cada uno de nosotros. Bien prosigo los tipejos esos que gastan sus noches durmiendo, dejan a sus mujeres con deseos ocultos y quien le habla ingresando por la ventana, le realizo una oda al sexo, cosa de verla conforme y feliz. Es algo duro mi entrega por las noches, le diré que trato de reintegrarme los siglos perdidos en el cual me depositaron para no joder más eternamente. Prestamente la botella y tres copas se incorporaron a la mesa, cada uno choco sus copas en un brindis impensado para aquellos que ignoran la pasión. Mientras mi loro un plumífero verde-amarillo, lo acompañaba con picada de la noche anterior que en el piso se encontraban de casualidad. Capitán donde se encontró con Lambert?, nuestra amistad parte de muchos años, el también dejo su familia y se dedicó a la aventura, somos del mismo palo, tal cual como mi pierna de reemplazo. Dígame Fantasmita usted no me ha dicho su nombre todavía, le gusta Ramón Capitán?, listo desde hoy serás nuestro amigo el Moncho Ramón. Se vino al piso riéndose de tal nombre Lambert jajajajajajaj.Que te pasa loro espasmódico?; mantengamos nuestra amistad en pie, solo son nombres o sobrenombres, solo son historias las que hacemos. Santiago Luis Demaria