Me contaron
que encontraste el amor, has de ser feliz de una vez por todas.
Me contaron
con una sonrisa que de la mano vas; mira si paso el tiempo y yo sigo igual.
Caminando en
las cornisas, amigos de mis amigos que ya van siendo menos, el tiempo pasa y la
gente cambia.
Uno salió
atorrante y navego sabiendo que llegaría
el momento del olvido, siempre llega ese momento.
No pido que
nadie sienta lastima de un final que ha de arribar y calculo o pido en medio de
una fiesta. La música acelerara mi partida y me hará recordar momentos vividos.
Siempre dije
que me he divertido más de lo suficiente, me acompaño la suerte y hoy en paz
conmigo mismo sigo riéndome de los males menores. No hay que llorar sobre la
leche derramada, mejor no hay que tomar leche.
Me contaron
que encontraste el amor, disfrútalo, apriétalo junto a tu pecho y no le exijas
nada. Nada se debe exigir, si lo tiene viene solo y si no se arreglaran igual.
El dinero
mancha todo, separa y te cuenta un cuento irreal él sabe que la gente se mata
por llenarse sus bolsillos pero jamás compraran sentimientos.
El corazón refleja
su luz a través de los ojos, el dinero ensucia las manos, solo compra a la justicia humana, no divina.
Un amigo
habla de su noviazgo con la Parca, ella que es tan terca ni lo escucha; tan
solo saca a bailar a sus clientes mintiéndole que les otorgara la paz eterna.
La paz se
tiene en vida manteniendo sus ilusiones, por más que sean chicas, casi
insignificante para el resto de los humanos. Es claro que todos le ponen tamaño
a sus ilusiones, más los sueños no se miden con las manos.
Soy el Capitán
de una nave en pésimas condiciones de navegabilidad, pero mis acompañantes son
los mejores, poetas y borrachos, pintores y fantasmas de caballeros antiguos,
que más le puedo pedir a la vida.
Ellos junto
a mi rememoramos historias que jamás hemos vividos, pero que nos reconfortan el
cuore, los delfines hacen de ballet clásico para acordonar nuestro paso.
El viento
que agita velamen nos recuerda a una
orquesta Filarmónica y las estrellas son los focos que iluminan la escena.
Los Delfines
hacen de público mientras acompañan con sus gritos los “viva “que el público daría.
Dirás que
solo un loco puede imaginar estas cosas,
este loco lo que imagina y sueña lo logra. Esto me alimenta, me nutre de paz y
logra hacerme reír a mí mismo.
Esto es
soñar solo significa seguir viviendo, gozando las pequeñas cosas de desde
arriba me envían.
Santiago L
Demaria
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