Los Candidatos

Amigos Cambiemos está convirtiéndose en una bosa de gatos por Mar del Plata; si alguna vez supusimos que lográbamos salvarnos del abismo, nos equivocamos feo.

Si bien la casta K nos abandonó por una verdadera paliza dada por esta alianza, el comisario del pueblo pasó a ser alguien que enfundado en un piloto azul se convirtió en el Sheriff de La Ciudad Feliz. No solo es el famoso padrino no también como responsable del futuro de su familia, acomodo a varios de ellos quedaran por un buen y extenso lapso para reforzar su economía familiar.

El futuro en Cambiemos en el día de hoy forma parte de una suma de .dudas y una lucha sucesiva de quien ha de quedar como cadáver político y otro saltara a tiempo para luego aparecer en otro sitio y salir en una nueva foto. Iniciemos nuestro recorrido por la foto con el Dr.Fiorini desde hoy llamado como “el Monge Negro”. Profesional de las leyes y con una relación muy cercana a Don Antonio Mestre y a la pureza católica. Saltarín de Banca en Banca, apareció a la luz de la mano de Sergio Massa; traidor dentro del sistema K lo llevo a ocupar una Banca en HCD de Gral Pueyrredón siempre dada por su manejo político, en ese periodo votaba fervientemente varios proyectos del ex Intendentes  Gustavo Pulti. Amante de la Dictadura Militar en sus jóvenes años y gran amigo de los integrantes del Colegio de Abogados “el Monge Negro” es un hábil hacedor de alianzas. Al llegar los primeros sacudones del Massismo , logra un salto en garrocha  y cae en Cambiemos sin previo aviso para jugar en las grandes ligas del Congreso.

Muchacho que dejo afuera a su inicial compañero de lista, ninguneándolo en todos lados, pero “El Emperador de Tigre”, le paga sus servicios a su cohequiper Cristian Azcona, también enviándolo a La Plata. Como podemos observar El Monge Negro es rápido en todo terreno. En esa misma foto podemos observar con fondo marino a otro de los aspirantes en esta carrera, “El Jorobado  de Notre dane los amigos lo llaman Cuasimodo; hombre no beneficiado por la belleza, solo sin  vista clara pues solo un ojo poseía sano,  sumado a este detalle ha de quedar sordo por el tañir de las campanas de La Catedral, lugar en donde se encontraba confinado por su fealdad. Pero siempre triunfa el amor, si en esa época fue Esmeralda su amor, hoy la Gobernadora María Eugenia es quien lo respalda, lo alienta y pretende que su pollo llegue a despedir al Zorro del de Irigoyen y Luro.

Hombre de las leyes ha nacido en Mar del Plata, según el  conocedor de los manejos secretos de la política, de buen carácter y conciliador en los diálogos. “Cuasimodo”, solo espera ingresar al tamiz y quedar como triunfador. Hemos tenido aspirantes al título como Cheppi , que fue apoyado por todo el dinero K que ha fracasado estrepitosamente por falta de conocimiento en la gente.

Eso sí, en la última reunión realizada por Cuasimodo, recorrían los pasillos evaluando la calidad de los vinos, gente ampliamente  conocida, Héctor Rosso como bandera, en representación de Pulti: hombre que en estos días poco se hace ver pues cada día más se encuentra cercano al Juicio Oral.

Llegan ahora los eternos Radicales, inoxidables e irrompibles por mas despelotes que hagan.

Vilma Baragiola, señora dura y tribunera, luchadora de mil batallas y perdedoras en otras trapisondas generadas entre ella y sus adláteres de siempre. Jamás se pondrá en duda su comunicación con las bases, luchadora en las bravas, pero sin sustento en la clase media. La mejor Peronista que dispone la famosa UCR. El razonamiento pasa por la potencia de su oratoria y por los ovarios ante determinadas situaciones, algún pecado tiene o quizás le es imposible no dejar títere con cabeza por una bolsita de caramelos, chocolates, galletitas; si pecadora en la dulzura.

Y a mi entender, el mejor representante de la UCR Maxi Abad, intelectual y premiado por no ir a dormir al recinto de La Plata; de los Radicales personaje serio y a la ves querido por la juventud. Es la base del futuro del partido centenario, está en ellos entenderlo, o continuar jugando a las Internas para perder eternamente.

Santiago L Demaria