El Gallego apretado

La aparición de Néstor Otero en los cuadernos de Oscar Centeno, lejos de extrañar no hace más que confirmar que está envuelto en la trama de corrupción kirchnerista. El empresario es el concesionario de varias terminales de transporte de pasajeros del país, entre ellas la estación ferroautomotora de Mar del Plata. En su desembarco en la ciudad dejó pegado a Florencio Aldrey Iglesias, a quien en una reunión con vecinos marplatenses, lo ubicó como su socio, no sólo la nueva estación terminal, sino además en otros emprendimientos en la ciudad. La influencia del titular del multimedios La Capital, fue decisiva para que en el gobierno de Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires y de Gustavo Pulti en la municipalidad, facilitara acuerdos estratégicos con los cuales se acceden a negocios multimillonarios, que ahora han caído bajo la investigación judicial, que ya arrojó empresarios detenidos y otros que ya han sido citados a indagatoria, como Néstor Otero, quien ya tiene una condena por cohecho. El propio presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri, admitió que el caso de los cuadernos Gloria, va a salpicar a varios empresarios, lo cual vuelve aún más probable que el curso de las investigaciones alcancen a Aldrey Iglesias, quien ha gozado de una zona de confort político, judicial y mediático, a pesar de haber accedido a escandalosas adjudicaciones, exenciones y excepciones, fundamentalmente en General Puyerredon.