Tanto fue el cántaro a la fuente que al final... el vínculo, paradoja mediante, está más firme que nunca. Santiago Bal (82) junto a su ex esposa Carmen Barbieri (63) y con la actuación y debut en la dirección de su hijo, Fede Bal (29), viven desde el jueves en el Teatro Atlas de Mar del Plata el espectáculo revisteril que se ha dado en llamar “Nuevamente juntos”. Por otra parte, el marco navideño, esta vez en La Feliz, es la mejor postal para una pareja que siempre renace, transformada, de las cenizas como el Ave Fénix. A brindar se ha dicho, entonces. No es para menos.
Santiago Bal y Carmen Barbieri
“Estoy más que feliz, luego de pasar varias fiestas de fin de año solo, en esta oportunidad y gracias al trabajo nos volvemos a juntar toda la familia. Esto para mí es un verdadero acontecimiento y me deja lleno gratificación. Además evoca situaciones de mi vida muy bellas”, apuntó en el comienzo de la charla con DiarioShow.com un conmovido Santiago Bal.
Distendidos, sin preocupaciones, Carmen y Santiago dialogaron con este medio ubicados frente a frente en un confortable sillón de una conocida confitería. Atrás quedaron los sinsabores de una separación que tenían que ver con una tercera en discordia (la vedette Ayelén Paleo), factor central de la disolución de un vínculo que hasta entonces se había erigido en emblema del espectáculo nacional. La ex pareja retorna ahora a los escenarios y gracias a los buenos oficios, corazón mediante, del hijo de ambos: Federico Bal, integrante del espectáculo y debutante en la dirección.
Carmen Barbieri y Santiago Bal
Santiago con un whisky doble con hielo y Carmen degustando un trago dulce, charlaron de la vida. La capocómica enfatizó en el primer tramo de la charla: “Lo importante es que la gente sepa que todo esto que estamos mostrando es verdad: el amor nos une y hemos superado momentos de dificultad”. A lo que agregó que “el primer año de separación fue tormentoso desde todo punto de vista; las heridas y las culpas dominaron el terreno y se convirtieron en la esencia de un conflicto que se disipó con el paso del tiempo. Y ahora estamos ante esta gran postal: hemos sido una pareja del show durante tantos años y nos volvemos a encontrar, precisamente, junto a nuestro hijo que asumió, en esta oportunidad, una responsabilidad mayor”.
En este sentido, subrayó que “Federico es un verdadero líder y realmente nos sorprendió en el manejo de un espectáculo en forma integral. Él quiere a los artistas y tiene un trato amable y noble tanto con las figuras del show como con el más humilde de los técnicos. Además, supervisa cada área, aporta y no deja el menor detalle librado al azar”.
La revista, hoy
Santiago dijo que “la inclusión de Fede con su visión renovadora me hizo cambiar parte de mi estructura profesional; es decir me hizo ver las cosas de una manera distinta y esa apuesta está transformando al género (la revista), con otra dinámica”.
Admitió, en tanto, que “debido a este panorama tengo la posibilidad de abrirme a una mirada mucho más joven”. Sobre la vigencia de un género, sin embargo, acuciado ante las críticas por transitar cierto humor desfasado, Carmen destacó: “Estamos trabajando en una propuesta que mira al humor y a la música desde otra perspectiva, más avanzada, simultánea a los tiempos históricos que corren. Y Fede va a ser el encargado, cuando nosotros ya no estemos, de llevar muy alto el estandarte de la revista y defenderlo ya sea como actor o director”.
Santiago Bal y Carmen Barbieri
Ante nuestra consulta sobre su presente sentimental, Santiago confesó: “¿Cómo voy a tener novia con mi edad? Tengo nietos y es más que suficiente...”. Carmen, en tanto, continúa en esa misma línea: “Estoy sola, no tengo compromisos ni los quiero tener por el momento. Son etapas de la vida y volver a reencontrarme con mi familia, ha sido una de las situaciones más emocionantes que me ha tocado experimentar. Esto llena mi espíritu”.
Fede Bal, señor director
El orgullo de papá y mamá. Hace algunas semanas el hijo de Carmen y Santiago habló con DiarioShow.com sobre la experiencia de dirigir a sus progenitores en un género tan transitado por ellos. “Es un desafío que parte desde mi propia identidad. Hay que tener en cuenta que siendo chico pasaba muchas horas entre bambalinas al cuidado de los artistas. En esa instancia de mi vida empecé a empaparme de esta profesión. Nací y me crié en esta actividad. Y hoy puedo darle un giro a este género (el revisteril) a partir de los cambios que se fueron dando en los tiempos que corren y conté, en este sentido, con el apoyo de mis viejos que advirtieron esto con el aporte de su experiencia y también con una mente abierta”.
Federico Bal. Fotógrafo:
Fede expuso que era necesario hacer hincapié en la base de los contenidos del rubro: “Sin alejarnos de la columna vertebral que debe tener, hicimos un espectáculo con todos los ingredientes necesarios para posicionarse en una plaza tan competitiva como lo es Mardel. Es decir, una revista moderna, actual y con ribetes identificables para otras generaciones de espectadores”.
Cuando lo consultamos sobre cómo viene eso de trabajar con sus padres, destacó, sonrisa mediante, que “en un tiempo te digo el balance que me deja (risas). Por el momento, todos hemos generado una energía potente, intercambiamos muchas cosas valiosas y puedo afirmar que en todas las charlas que tuvimos, los dos me han escuchado y siempre estuvieron muy atentos a todas mis indicaciones”.
Volver a un escenario de grandes éxitos
-Santiago, ¿cómo se encuentra, en estos momentos, la relación con Carmen?
-Felizmente, muy bien. Es una relación seria, amable y sobre todo muy afectiva. Pasar las fiestas junto a Carmen y Fede tiene para mi un significado de mucha fuerza y emoción.
-¿Trabajar junto a Fede también tiene una connotación especial?
-Por supuesto. Filmé con Fede una película que lleva por título “Rumbo al mar”, dirigida por Nacho Garassino y que se exhibió recientemente con mucho éxito en un festival en Los Ángeles, Estados Unidos, y fue una experiencia maravillosa, según me contaron Fede y Carmen que concurrieron.
Santiago Bal, Carmen Barbieri y Federico Bal
-Episodio mágico del destino, en el teatro Atlas tuvieron ustedes algunas de sus producciones más exitosas.
-Es verdad. Precisamente, en esa sala nuestro primer gran éxito junto a Carmen fue “Vedettísima”, título que me había cedido, en su momento, ese enorme productor que fue Carlos A. Petit y que llevé adelante como actor, autor y director del citado espectáculo. Estoy orgulloso de poder volver a ese escenario.
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