En horas en
que la noche se hace luna, en un rincón del boliche cuatro tipos se pelean en
un truco. La mesa es variada y de colorido lenguaje. La integran el poeta Don León,
escritor enamorado del amor, un personaje Francés de muchas palabras y gustoso
de la Ginebra, el que habla y el mismísimo Lucifer.
Entre cantos
de Truco y quiero se van pasando las horas sin remedio, pues no hace falta.
Falta envido de repente salta el Francés; pero de donde salió este personaje
desafiando al mismísimo diablo?; en realidad soy mentira! puro cuento!, según
el mismísimo empleado de ese Dios ante el cual se arrodilla la gente, ya
declaro que el infierno no existe.
De no
existir el infierno no existo yo, lo veríamos como un edificio sin portero o
una hoguera apagada. La vida es más simple cuenta León; el amor todo lo puede y
encontrarlo significa permanecer en un cielo transparente y cálido. Usted León
me preocupa, en esta mesa he librado pulseadas con su mismísimo Dios sin madre
y sé que él, tiene problemas mucho más complejo que el amor. Por lo menos según
la hinchada visitante yo soy el pecado y no me siento nada mal. Los mortales me
miran de costado y no les cuento cuanto me divierto en los hospitales.
Es lindo ver
a esa gente aferrándose a su fe mientras camino por los quirófanos en búsqueda
de clientes, esto es la realidad ustedes son mortales y yo no ; esa diferencia
nos ha de separar siempre. Lambert nuestro amigo el francés ya lucha
empedernidamente con su copa y algo mareado en lugar de hacer los cuernitos con
sus manos, cruza preventivamente las patas, eso logra que en más de una
oportunidad se nos vaya al piso.
En realidad
Lambert es y será nuestro loro concejero de verde plumaje, le cuento Lucifer que
provenimos de lugares sinuosos y bellos. No me digan por mi nombre yo soy El
Diablo.
Saben algo?,
me quiero conquistar a la Parca, se imaginan que pareja!!!.León de esto usted
sabe; somos amigos de esta bella señora de negro, la querría tomar en mis
brazos y sacarla a bailar, pero se hace desear como toda mujer hambrienta de
sexo. Mire León que con el Diablo no se jode, mozo otra vuelta que la paga el
poeta y una sonora risotada brota de los labios del hombre de rojo y
cuernos………….
La Parca es mía
cuenta Lucifer a viva vos, dormirá conmigo y lo haremos por los siglos de los
siglos.
Truco, les
canto como sin querer, por mi lado escucharlos es valioso y se quedaran en mi
memoria cada frase de ustedes; mas debo regresar a mi reducto solo prefiero
mantener la calma y entregarme a los brazos de una mujer que me espera.
Hasta
matina, va bene!
Santiago L
Demaria
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