Cosas de Piratas

De algún lado me soplan las velas el viento de un verano que parte. Todo siempre estaré el próximo, mi piel lo recordara para siempre; no hubo nada especial más que ver la luna roja y los tibios amaneceres de cara al sol, la sal marina acumulada en mi piel y por momentos eterno dialogo en soledad. Mi dulce soledad, mi eterna compañera de viajes en búsqueda de tesoros que guardan las profundidades. Lo más bello que mis ojos han visto son los corales, brillantes, duros y muy antiguos tal es el cual un excelente vino encontrado .en los Castillos del medioevo, más que yo, los disfruto Lambert por haber sido un Parisino eterno. Sabe amigo el verdoso Lambert me produce, un real cariño. Si Capitán usted sabe ser muy afectivo pero nuestra vida es por más agresiva, diría rustica y malévola con nuestros enemigos sin piedad intentan matarnos con una espada en una mano y un gancho en la otra. León ellos se encuentran perdidos contando monedas de oro y nosotros vamos a enamorar a sus mujeres secuestradas con violencia, nosotros somos donantes de afecto, quizás le diría que formamos una pareja de locos, pero quien determina el grado de locura? Usted mismo se ha burlado de la mismísima Parca. Yo no he sido capaz de esto me derrame en sueños, quimeras de imágenes imposibles de derramar en palabras; le aseguro que me voy en lágrimas, y ellas no se muestran públicamente. A nadie le importo lo suficiente como para acompañar mis dudas. Le aseguro León, que cada día estoy más cerca del mar que de esta ensalada sazonada con excremento humano y por determinado sector que recorren las calles solapando mentiras. No debo olvidarme de los proverbios de los Piratas “Lo que único que debe importándonos, es la Libertad que nos brinda el mar. Navegar sin destino, jugar con las estrellas y perseguir con erotismo medido a las Sirenas. Ellas son tan finas y delicadas, que por más experimentado sea, ante cualquier aptitud inconveniente. Santiago Luis Demaria