Leyendo la
historia Argentina por momentos resulta una trama tragicómica. Mitad dolor y
cierta comicidad, mezclada son una pisca de sal y pimienta acompañada de un
vino barato. Recordando a las manifestaciones en pro de ir a Malvinas, siempre
en el marco de las palabras de un loco. Borracho, inútil, pero capaz de
movilizar multitudes como tanta gente en esta historia y este país de papel
glasé.
Procuro movilizar
un himno Patriótico, llamo al Principito y este se dio un paseo por Las
Malvinas; a todo esto la gente gritaba” Argentina- Argentina”, curiosa
respuesta en plena dictadura de las botas.
Pero en este
lado del continente, todo es curioso. A los chicos que llamaron para enfrentar
al Ejercito Ingles, fueron chicos sin elementos sin adaptación a bajas
temperaturas y bajo el mando de seres sin instrucción y brutos con galones.
Al ser
derrotados tal cual mentes poco preparadas lo podría suponer, los hicieron
ingresar al país por la puerta de Servicio, pretendieron esconder la mugre
debajo de la alfombra y les salió mal.
Luego lo que
sabemos, una sucesión de Militares y la bronca de la gente, bronca que un político
Peronista pretendió terminar de un plumazo, Don Ítalo A Luder siendo Presidente
Provisional del Senado , fimo la destrucción del aparato subversivo entrenado
en Cuba por el General Perón.
Así se escribió
la historia, luego los Cara Pintadas, el regreso de Perón con un intento de
unir lo que el logro dividir. Pero los únicos héroes fueron solos los
soldaditos Argentinos, aquellos que no regresaron, otros que terminaron con su
vida por no poder olvidar y los otros que siguen su lucha contra la demagogia de
las Instituciones y el olvido de la gente.
A ellos
Salud y Honor para siempre.
Santiago L
Demaria
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