No le creo a nadie

Luego que el tiempo pasa tarde o temprano la memoria se nos hace carne y los datos de aquellos que hablan ya ni le damos importancia. Hoy charlaba con un amigo, el razonablemente me planteaba la diferencia entre Nosiglia y Moreau.

Lo veo bien que pretenda corregirme o modificar mis conceptos, pero las redes no me resultan óptimas para el dialogo entre seres humanos. En todos estos años me dedique a estudiar el proceder de muchos políticos a nivel nacional y en muchos casos, para realizar chistes.

Se que en los últimos cincuenta años solo se han burlado de la gente y robando al Estado. Me estoy enterando por aquí, que uno de los candidatos o que pretende serlo es el Coqui Capitanich. Diria que lo mencionen por el Chaco y que observen las maravillosas escuelas que realizo; ojo entiendan es joda.

También anda dando vueltas el cabezón Duhalde que extraña estar en el poder o la suba y la luz le llego a Lomas de Zamora y necesita laburo para pagar las cuentas. La situación se ha puesto más fulera de lo que habíamos pensado.

En Política no me extraña nada, Mauricio lo veo perdido y sin poder levantar los guantes para taparse la cara, le pegan de todos lados y por debajo del cinturón también. A la gente en general la comprendo y comparto el dolor de querer y no poder; pero a los políticos no los respeto pues nadie se encuentra en condiciones de arrojar la primera piedra. La Gobernadora sola con todo, está visto que no puede y los demás poco la ayudan.

El clima pesado me hace suponer un trabajo de pinzas de los muchachos de siempre, están todos nadie se fue. Los muertos vivos gozan haciendo macanas, pues en el llano no tienen caja. No se le debe cargar la responsabilidad a uno solo, Empresario sin cintura política ni experiencia para ingresar en un nido de víboras.

Los cambios en la Justicia si es que existe, deberán ser rápidos y justos, la

Economía tendrá que comprender a  los trabajadores y Jubilados; como un ejemplo los Bancarios se quedaron sin continuar sus paros salvajes y le hicieron ver la realidad. En esta ciencia hay más críticos y operadores afuera que adentro. No soy Economista y no debo opinar, pero eso sí, soy uno más en este despelote de las tarifas e inflación.

Aclaro también que no soy muy Católico practico, pero espero de Dios nos ayude a todos, ruego a quienes gobiernan logren enderezar el barco, a los traidores de siempre ya los conocemos y personalmente no depositaria ni un cuarto de voto a ningún ladrón que ya nos ha demostrado no servir a nadie.

Santiago L Demaria