Soy desde
ahora solo un billete, pretenden encontrar en el sucio papel un tesoro que los
saque de la mediocridad en donde se desarrollan. Siendo jóvenes han perdido el honor,
palabra esta que no figura en sus vocabularios.
Al igual que
usted en la vida, derrotero contaminado y muchas veces absurdo, busque el amor,
la familia y la paz interior. Es verdad que navegue en aguas profundas y
agitadas las cuales me llevaron a besar mil labios y a desarrollar pasiones
carnales.
Es real que
como usted hoy espera el arribo de Monic anduve un tiempo perdido y sin
destino; no está en mi vestirme de Santo, muy lejos de serlo estoy. Usted
insiste en masacrarse creyendo en un amor de hadas y duendes, en nada se parece
a nuestro amigo Lambert quien decididamente abandono su nido para continuar
buscando un rumbo en la mar con el fin de proseguir con aventuras que lo llenen
de alegría. Casi diría que Lambert es la continuación de la Piratería, el
descaro y la vagancia..
He
descubierto después de toda una vida que quienes vienen detrás creen que la
vida es sencilla y rápida. Suponen que encontraran un mundo sencillo y esto de
sencillo no tiene nada. Muchas veces nos dedicamos a destacar la obra de
nuestro Dios sin madre; él nos llevó con sus teorías de eternos desencuentros,
nada tuvo de maléfico, solo nos complicó la ruta. Se las va a complicar a
todos, el camino nunca es llano y las piedras abundan.
Pero esto de
ser un billete sin valor me cambio nuevamente la mirada, parecido a tomar el timón
y der una vuelta de campana a nuestro navío; todo este razonamiento brilla en
los ojos de un Lambert que se manda a su interior su vigésima copa de ron.
Las copas
son las mismas con las cuales celebramos victorias, pero hoy un dejo de tristeza
cala hasta los huesos y me roba lágrimas de esas que no puedo ni quiero evitar.
Deben ser similares a las suyas viejo amigo encontrándose solo y sin testigos a
la vista. Monic ya es parte suya, vive en sus entrañas y forma parte de cada cosa a diario que a usted le
toca por vivir. Destaca su nuca y lo rosa el perfume de su cabello, todo conduce
al éxtasis en el que vive, sumado a todo aquello que de joven vivió. Pero hoy un billete se
puede expresar sin rencores y sin quejas he comprendido el juego oculto que mi
sangre lleva. Ellos creen que son jueces y que llegado la hora final sus arcas
se encontraran abarrotadas de billetes, solo y simplemente como yo.
Juzgan desde
su pulpito lo derrochado o no de mi vida , pretenden tener autoridad de
censores de mis actos y yo, este billete sucio y viejo estare tranquilo y en
paz.
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